Oposición a La Russa sobre la separación de su carrera: "Detengan el blitz"

Sobre la reforma para la separación de las carreras de los magistrados, la mayoría intenta a golpe de rayo intentar llegar a la Cámara el 11 de junio con el mandato al ponente, es decir, con el trámite concluido en Comisión, pero la oposición protesta y apela al presidente del Senado, Ignazio La Russa, quien se ha comprometido a convocar a la Comisión de Reglamento para llegar a "una aclaración". Todo comenzó durante la sesión nocturna de la Comisión de Asuntos Constitucionales, cuando el presidente Alberto Balboni (FdI) intentó utilizar el 'canguro' para recortar al máximo las 1.300 enmiendas presentadas por la oposición. Se trata de una técnica parlamentaria utilizada a veces en la Cámara para contrarrestar el obstruccionismo y consiste en votar las enmiendas agrupando no sólo las mismas, sino también las de contenido parecido: aprobada o rechazada la primera, todas las demás caducan o se declaran inadmisibles. Las protestas del centroizquierda aumentan, la tensión aumenta y Balboni finalmente deja de lado el "canguro" y permite que el trabajo en la Comisión continúe hasta la medianoche. Por la mañana, a las 9, se reanuda el debate y continúa el enfrentamiento frontal. Al principio no hay quórum, pero luego llegan los ‘refuerzos’ de la mayoría y la sesión continúa. El líder del grupo PD en la Comisión, Andrea Giorgis, junto al presidente de los senadores del M5S, Stefano Patuanelli, piden una suspensión de 20 minutos como es práctica habitual cuando no hay quórum, pero Balboni dice que no. "Esta gente entra con botas en los lugares sagrados de la democracia y pisotea todos los derechos", comenta Alessandra Maiorino (M5S), mientras en el centroderecha se habla de un enfrentamiento que "casi habría llegado a las manos". Volvimos a levantar la sesión a las 13 horas porque teníamos que ir al hemiciclo, pero al reanudarla continuó el obstruccionismo. El clima está cada vez más caldeado y la oposición cierra filas tanto contra el "canguro", "inaceptable que se utilice en la Comisión y además para una reforma constitucional", como contra la hipótesis de que dicha reforma llegue a la Cámara sin que se haya dado mandato al ponente. Esta circunstancia tiene, de hecho, un precedente importante: en 2000, con la reforma del Título V. Justo en el Senado, la Primera Comisión, entonces presidida por Massimo Villone, no logró cerrar el examen de las enmiendas porque "se habían presentado demasiadas" y el entonces ponente Antonello Cabras no recibió el mandato de informar a la Cámara. Eso es lo que hizo Villone en su lugar. Pero precisamente para aclarar lo que hay que hacer también desde el punto de vista procedimental, los presidentes de los grupos Francesco Boccia (Pd), Patuanelli, De Cristofaro (Avs) y Raffaella Paita (IV) escriben a La Russa pidiendo la inmediata convocatoria de la Comisión de Reglamento. La Russa acepta aunque se plantee la cuestión de si es "legítimo" o no fusionar las enmiendas en Comisión como ocurre en la Cámara. Es legítimo obstruir, observa, pero es igualmente legítimo utilizar "todas las formas permitidas por el Reglamento" contra el obstruccionismo. Si es posible recurrir al "canguro" también en la Comisión, explica, "lo decidiremos democráticamente al Consejo". Mientras tanto, los líderes de los grupos de oposición, al intervenir en la Cámara sobre el decreto Pnrr-Escuela, atacan al gobierno por los aproximadamente 90 votos de confianza solicitados hasta ahora y cuestionan la mayoría "porque quiere acortar los tiempos de examen de la reforma de la Justicia". Mientras tanto, quizás para aliviar las tensiones, la comisión que debía decidir sobre el proyecto de ley sobre conflicto de intereses en la lucha contra la mafia está siendo destituida. Texto que según el M5S pretende "atacar a los ex primeros ministros, ahora parlamentarios Scarpinato y De Raho".
ansa